La igualdad de la riqueza debe consistir en que ningún ciudadano sea tan opulento que pueda comprar a otro, ni ninguno tan pobre que se vea necesitado de venderse.
Jean Jacques Rousseau
Las monedas complementarias:
- Movilizan la riqueza real de una comunidad: El conocimiento y las habilidades de sus individuos es la riqueza real de una comunidad. El dinero convencional escapa fuera mientras que un sistema de intercambio local mantiene la riqueza dentro de la comunidad, genera actividad económica y proporciona acceso a la riqueza común. Las personas que han acumulado una amplia gama de habilidades y capacidades vuelven a ser miembros valiosos de la comunidad
- Fomentan la autosuficiencia y la autoestima: En nuestras comunidades el paro está creciendo y las personas son incapaces de conseguir cubrir sus necesidades. Familias monoparentales pueden necesitar cuidados temporales u otros servicios para sus hijos. Ancianos jubilados también necesitan servicios especializados o simplemente pueden requerir compañía para combatir la soledad. Actualmente la posibilidad de una persona para acceder a estos y a otros servicios es proporcional a su poder adquisitivo. El sistema de intercambio de la comunidad rompe este cuello de botella para hacerlo más fácil, emparejando a alguien con necesidad con otro que se ofrece. Las personas ya no dependen de la asistencia social o de la caridad y la autoestima de todos se eleva.
- Aumentan los ahorros personales y la renta disponible: Los usuarios pueden adquirir servicios y bienes locales en su sistema de intercambio local y esto reduce su necesidad de moneda nacional. Su disponible en dinero convencional, al tener sus necesidades básicas cubiertas, es mayor. Quienes comercian regularmente con sistemas de intercambio complementario se darán cuenta de que tienen más dinero en sus bolsillos. El nivel de ahorros de la comunidad será mayor y, por tanto, habrá más inversión en la misma y se producirá una mejora de la calidad de vida.
- Crean control económico local: Los sistemas de intercambio local reducen la fuga de riqueza de una comunidad. Como la riqueza generada por los usuarios sólo tiene valor en la comunidad, continúa circulando y crea más riqueza para todos. Esto proporciona a los miembros de la comunidad una nueva y poderosa herramienta para dirigir la economía local en las direcciones que benefician a todos.
- Construyen redes de apoyo comunitario: A través de la red todos sus usuarios tienen un motivo justificado para solicitar asistencia o ayuda. Ancianos jubilados, personas con discapacidad, jóvenes desempleados, padres con necesidad de ayuda, recién llegados, familias con ingresos bajos, personas atrapadas en una ciudad dormitorio... todos pueden construir amistades firmes sobre las relaciones establecidas a través de una red en funcionamiento.
- Fomentan la justicia social y la equidad: Debido a que el valor se consigue con el tiempo y el compromiso se establece de forma individual por los participantes, un sistema de intercambio complementario iguala las diferencias que existen en la economía convencional entre el trabajo de las mujeres y el de los hombres. Esta mayor igualdad ayuda a evitar la polarización de la comunidad entre los que tienen y los que no tienen. No hay ningún beneficio en la acumulación de créditos comunitarios ya que no devengan intereses.
- Construyen sentimiento comunitario: El estilo de vida cada vez más transitorio, temporal y móvil en el mundo actual ha dañado seriamente nuestro sentido de pertenencia a una comunidad. Debido a que un sistema de intercambio local construye relaciones, es un poderoso medio de regenerar la confianza entre sus miembros, un componente necesario para la salud de cualquier comunidad. Cuando esta forma de organización se vuelve más consciente de sí misma y autosuficiente, el aislamiento, el miedo y la soledad disminuye y todos se benefician.
- Mantienen la riqueza donde es creada: Las monedas nacionales siempre se escapan hacia los centros de poder, creando desiertos de dinero y la disminución de la actividad económica local. Los sistemas de intercambio local, por otro lado, se basan en la comunidad y mantienen la riqueza donde ésta se crea. Cuando la actividad económica se ha estancado, el sistema de intercambio local puede estimular el comercio, permitiendo que la actividad económica vuelva aunque no haya dinero.
- Devuelven el poder económico a la gente: El dinero que utilizamos en nuestra vida cotidiana es proporcionado por el sistema financiero con fines de lucro y no por el gobierno como un servicio público a la comunidad. Un sistema de intercambio local es democrático, porque trae el poder económico a las personas. Son sus usuarios quienes pueden decidir cómo se ejerce ese poder.